miércoles, 14 de diciembre de 2011

La buena cocina

Parece que no les gustó la cena porque me secuestraron en la cocina, me cortaron una mano y prepararon un guiso con mi propia carne. A punta de pistola, me obligaron a comerlo.  
Debo admitir que son buenos cocineros: al fin y al cabo terminé chupándome los dedos.