— ¿Y por qué te buscan?
— Por algo que sucedió hace unos años… Un asalto, en el que murió una persona.
— ¿Te quieren ver preso?
— No. Bajo tierra me quieren.
— ¿Para tanto? ¿A quién mataste?
— No maté a nadie.
— ¿Entonces?
— En aquel asalto, el muerto fui yo.